Con el uso diario de nuestros cuchillos de cocina es normal que comiencen a perder su capacidad de corte poco a poco. Esta situación sucede normalmente, sin embargo, es algo incómoda teniendo en cuenta que con un cuchillo poco afilado es muy complejo hacer cortes precisos.
Se debe tener en cuenta que la duración del afilado de un cuchillo dependerá de la calidad del acero del mismo y del uso al que se lo someta.
Los principales motivos por los que un cuchillo puede dañarse o perder filo pueden ser:
- Cortar sobre superficies duras
- Ejercer presión lateral desmedida sobre la hoja
- Corrosión por ácido como limón, tomate u otros
- Ser sometido a altas temperaturas (por ejemplo en el lavavajillas)
- Mellarse chocando con la hoja de otro cuchillo
Estos errores son muy cotidianos y debemos evitarlos al máximo si queremos que nuestros cuchillos cumplan su función al máximo.
¿Y cuáles son las ventajas de tener nuestros cuchillos afilados?
Son muchas las ventajas que se obtienen al cortar nuestros alimentos con un cuchillo afilado, principalmente más seguridad, menor riesgo de lesión, mayor rapidez y precisión en la ejecución y mucha más confianza a la hora de realizar cortes complicados.
Recuerda siempre que un cuchillo bien afilado te permitirá vivir una mejor experiencia dentro de la cocina y podrás preparar tus recetas con carne de SuperCerdo, con mayor comodidad y rapidez.